14/10/2021

Remada sostenible

Nos encontramos en un momento en que hemos enfocado nuestras miradas a atender enfermedades y discapacidades de las personas en nuestra sociedad. Desde esta columna, quiero sugerir una reflexión que pueda ser útil para nosotros como ingenieros, pues no debemos estar al margen de situaciones con números cada vez más preocupantes. En nuestras manos, tenemos la posibilidad de desarrollar proyectos sociales que implementen tecnología sostenible para mejorar la calidad de vida de las personas.

En ese sentido, abordaré dos realidades muy cercanas. La primera está relacionada con el cáncer de mama y hoy con más relevancia, pues estamos en el mes de octubre, mes elegido mundialmente para tomar conciencia y redoblar esfuerzos en la lucha contra esta enfermedad. Hay que tener en cuenta que este tipo de cáncer es la primera causa de muerte de mujeres en el Perú y en el mundo. Según cifras del MINSA al 2018, en nuestro país se han registrado 6985 casos de personas afectadas a causa de este tipo de cáncer. La segunda realidad a la que quiero referirme involucra a las discapacidades motoras: según el INEI al 2017, el 10,3% de nuestra población tiene alguna discapacidad; de ese porcentaje, el 15.1 % tiene específicamente una discapacidad motora.

Sabemos que el deporte es una fuente significativa de oportunidades para personas que han experimentado enfermedades como el cáncer o que tienen alguna discapacidad. En relación con esto, en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 ha quedado demostrado lo necesaria que es la tecnología para el logro de objetivos. Lamentablemente, en nuestro medio, a veces por la falta de recursos e infraestructura, nos cuesta un poco más avanzar. Aunque poco a poco se va cambiando el chip, necesitamos ver con más atención el bienestar físico y la salud mental de las personas. Así, tenemos una oportunidad para desarrollar proyectos de índole social y deportivo, que sean acompañados de un componente tecnológico.

Por dar un ejemplo de este vínculo, quisiera poner el caso del paracanotaje, un deporte relativamente joven, que entró recientemente al programa paralímpico, de grandes beneficios, y que cada vez más personas con discapacidad en el mundo lo practican a raíz del gran impulso de federaciones deportivas e investigaciones realizadas en Suecia. Por otro lado, se suma la investigación del Dr. Don McKenzie (Canadá), que tiene un impacto significativo al aplicar el canotaje en la mejora en la calidad de vida de las mujeres sobrevivientes del cáncer de mama, usándolo en la rehabilitación del linfedema en el brazo post mastectomía. Hoy en día es un movimiento social y deportivo que se ha extendido por más de 30 países. Por último, quiero mencionar la oportunidad de aportar al conocimiento académico, dado que las publicaciones en Scopus en “canoe” alcanzan apenas los 583 hasta la fecha, una cantidad mínima en comparación con otros deportes.

En la PUCP, desde el 2019, a través del Proyecto Rememos Todos, del que soy parte, se ha logrado brindar oportunidades a muchas personas con discapacidad, impactando socialmente al acercarlas a la naturaleza y al encontrar soluciones tecnológicas adaptadas a nuestra realidad. A través de un programa deportivo, se ha desarrollado e implementado en primera etapa un simulador de canotaje, el cual hemos logrado patentar, y se han implementado adaptaciones de asiento, cubriendo así necesidades de infraestructura y equipamiento adaptado. Por otro lado, se ha propuesto, como una manera de mejorar el desempeño deportivo, hacer terapia o rehabilitación. En ese sentido, nuestro simulador puede sumar beneficios a personas que han superado el cáncer de mama. En cuanto a las adaptaciones, pueden evitar escaras en las personas con discapacidad, entre otros beneficios.

Con estos ejemplos, he querido reflexionar sobre el impacto que puede tener la implementación de innovaciones sociales y tecnológicas sostenibles, ya sea en deportes, en dispositivos médicos, en aporte al bienestar físico y la salud mental, etc. Por ello, desde la ingeniería, tenemos la responsabilidad de continuar impulsando la interdisciplinariedad, reforzando un trabajo que ya venimos haciendo con otras especialidades, buscando integrar distintas disciplinas, en las que la creatividad sea fundamental. Además, podemos apoyarnos en áreas de deportes, responsabilidad social y organizaciones afines para desarrollar proyectos, emprendimientos, voluntariados, a beneficio de las personas que lo necesiten.

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