21/06/2024

Mujer ingeniera: Transformando desafíos en soluciones

Hoy, 23 de junio, en el Día Internacional de la Mujer Ingeniera, reconocemos y honramos a las mujeres que, con su talento, dedicación y pasión, transforman el mundo a través de la ingeniería. Con el apoyo de la UNESCO, esta fecha nos invita a reflexionar sobre la importancia de la diversidad de género en un campo tradicionalmente dominado por hombres.

Las mujeres ingenieras enfrentan desafíos y superan barreras, demostrando que la ingeniería no tiene género, y que la capacidad para innovar y resolver problemas es universal. Desde la creación de soluciones tecnológicas que mejoran nuestra vida cotidiana hasta la implementación de proyectos de infraestructura que conectan comunidades, su impacto es profundo y tangible.

Cifras esperanzadoras

Según cifras de la UNESCO, en Perú, el 47.5% de los ingenieros son mujeres, un dato que refleja un cambio positivo y esperanzador. Este avance no solo es motivo de orgullo, sino también una fuente de inspiración para futuras generaciones de niñas y jóvenes que sueñan con seguir una carrera en ingeniería.

En este día especial, celebramos a todas las mujeres ingenieras que, con su esfuerzo y dedicación, están rompiendo estereotipos y abriendo puertas para otras. Su trabajo no solo contribuye al desarrollo de nuestra sociedad, sino que también enriquece la profesión con perspectivas diversas y valiosas.

Historias que inspiran

Conversamos con Elizabeth Villota y Sandra Pérez, ambas consideradas en “100 científicas en 100 lugares”, publicación que reconoce la labor de las investigadoras del país e inspiran con sus historias a más niños, niñas y adolescentes. Lee más aquí. 

“Ser reconocida entre las 100 científicas más destacadas del Perú me llena de alegría, pero también me recuerda a las mujeres brillantes que conocí en la universidad, con un talento increíble, que tuvieron que dejar la ingeniería por la falta de apoyo para conciliar su vida familiar con las exigencias de este campo”, asegura Villota.

“Yo fui afortunada de crecer en un hogar que me apoyó en mis sueños, y ahora, con mi familia, sigo recibiendo ese apoyo invaluable. Sin embargo, sé que no todas las mujeres tienen esa suerte. Este reconocimiento es un paso importante, pero me recuerda que aún queda mucho por hacer para que la ingeniería en el Perú sea un espacio donde todas las mujeres puedan desarrollarse sin obstáculos, donde sus sueños no se vean truncados por la falta de apoyo y oportunidades”, menciona.

Elizabeth señala que ‘esa imagen, esa representación, es una semilla poderosa. Una semilla que puede germinar en la mente de esas niñas y florecer en forma de confianza, de ambición, de la certeza de que ellas también pueden alcanzar sus sueños. Este reconocimiento, y todas las iniciativas que buscan visibilizar el trabajo de las mujeres en la ciencia, son fundamentales para construir un futuro donde la igualdad no sea una aspiración, sino una realidad’.

Por otro lado, Sandra Pérez considera que encontrarse en esta lista ‘es un honor pero también una responsabilidad, que me motiva a seguir trabajando para promover la participación de las mujeres en la ciencia y la ingeniería’.

Representación en el campo de ingeniería de la mujer en el Perú 

Villota destaca que “la presencia de mujeres en la ingeniería en Perú está creciendo, pero aún es significativamente menor que la de los hombres, lo que limita el potencial de nuestro país y plantea un problema que debemos abordar de manera conjunta”.

Mientras que Pérez asegura que “cada vez tenemos más influencia, hemos ido demostrando nuestras capacidades con aportes significativos y trabajo constante. Aunque siguen existiendo muchos retos que debemos seguir enfrentando y superando”.

Impacto de su labor en la industria

Sandra Pérez señala que algo de lo que se siente orgullosa es del “desarrollo de procedimientos de calibración y validación de equipos biomédicos que hemos realizado en el Laboratorio de Metrología Biomédica han permitido el aseguramiento de la calidad de dispositivos que se desarrollan localmente y también de los comerciales que se emplean en clínicas y hospitales del país, aportando así a mejorar la atención de los pacientes”.

Elizabeth Villota señala que es consciente del “impacto que tiene mi labor en la formación de las futuras generaciones de profesionales. Mi mayor satisfacción reside en observar cómo mis estudiantes, ahora convertidos en ingenieros, aplican sus conocimientos y habilidades para resolver problemas reales en diversos sectores industriales”.

“Ver a mis estudiantes, tanto hombres como mujeres, colaborar en proyectos innovadores, desarrollar soluciones tecnológicas y ocupar puestos relevantes en la industria, confirma que mi trabajo como docente tiene un impacto directo en la construcción de un futuro más diverso, inclusivo y próspero para el Perú”, asegura.

Futuro para las próximas generaciones 

“Me gustaría que cada generación de mujeres ingenieras sea más segura del valor que tiene y que sea consciente de que puede aportar en el campo de una forma igualitaria y colaborativa con los demás miembros de la sociedad. Quisiera que nosotras generemos oportunidades para todos, sin prejuicios de género”, señala Sandra.

Sueño con un futuro donde las futuras generaciones de mujeres ingenieras no tengan que luchar contra barreras, sino que puedan enfocarse en su pasión por contribuir al desarrollo del Perú. Un futuro donde las aulas de ingeniería reflejen la diversidad y el talento de las mujeres, con cifras que superan considerablemente el 15% actual en el pregrado.

Me imagino a estas mujeres liderando proyectos innovadores en todos los campos, desde la tecnología de la información hasta la construcción, rompiendo con los escasos porcentajes actuales. Deseo que tengan las mismas oportunidades de desarrollo profesional y acceso a puestos de liderazgo, aportando su talento al crecimiento económico y social del país.

 

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